Se acabó lo que se daba. Ayer fue mi último día de Positive Project, por lo menos en lo que a contarlo se refiere. Una vez más, gracias Gole!! Ha sido un gran regalo.
1.- Se me rompió el aifon. Al principio, me pareció un drama. Según han ido pasando las horas, lo va siendo menos. Es cierto que es incómodo andar por ahí desconectado del mundo, pero tiene muchas ventajas, créeme. Ahora tengo un casharrito de sustitución que me ha dejado el seguro hasta que certifiquen que me merezco un nuevo teléfono de esos que son tan listos, que nos dejan tontos a los demás. Decididamente, la vida sin whatsapp es muy diferente. Todo es más bonito en el mundo real que en las pantallas.
2.- Me comí una hamburguesa. Que suena tonto, pero no lo es. Sobre todo, cuando no estás pendiente del teléfono y toda tu atención se centra en disfrutar cada bocado y, como mucho, cruzar un par de miradas inocentes con la guiri que está sentada enfrente y finje estudiar unos apuntes, como sus dos compañeras.
3.- Vino el más grande para quedarse tres días. Nada mejor que esto.
Además, un viejo conocido volvió a mi vida, disfruté de un rato acelerado con una persona a quien quiero mucho, me reí, corrí de un lado a otro, me sobró tiempo, me faltó tiempo, llegué a una reunión a la que no creí que llegaría, vi una película, pensé un rato, aprendí de alguien que me escuchó con interés sincero, pedí un favor y me dijeron que sí, di una alegría a alguien, di esperanza a otra persona…
Supongo que echaré de menos esto. Aunque ya aprendí hace mucho tiempo que echar de menos es muy positivo.
Pachilanzas's Blog 
Posted on October 31, 2014
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